Dos años después del debut de Lèpoka
con Folkoholic Metal, un disco muy
divertido y con muy buenas canciones, pero al que le faltaba una buena
producción, vuelven ahora con Beerserkers
(juego de palabras entre beer,
“cerveza” y berserker, “guerrero vikingo
que luchaba baja la influencia de psicotrópicos”), y con una producción a la
altura de la situación.
El grupo sigue siendo el mismo
que sacó su primer trabajo, aunque por lo visto acaban de perder a uno de sus
componentes, que entró inmediatamente después de salir Folkoholic Metal y que no seguirá más en la formación por diversos
motivos, pero siempre con buen rollo.
Ahora a lo que importa, a
desgranar este segundo álbum que han sacado estos cachondos mentales con su
peculiar estilo, el folkoholic metal,
que aun volviéndose un poco más serios se puede apreciar por todo el redondo.
Como primer tema tenemos Beerserkers,
que da título al disco y que nos habla de unos guerreros de la cerveza, una
especie de himno para los borrachos y protectores de la fiesta sin fin.
Musicalmente es uno de los cortes más inspirados, con geniales melodías celtas
y un solo de guitarra sublime a mitad de canción. ¡El estribillo va a ser un
bombazo en directo!
Seguimos con un corte marca de la
casa, cachondo desde el primer momento y es que no hace falta decir de qué
trata, solo debemos leer el título, Sexcalibur. Con un acordeón como
principal reclamo tenemos entre manos uno de los temas más movidos y divertidos
del disco.
Y que no decaiga la fiesta, ahora
viene Skål, palabra que usaban (usan y usamos) los vikingos para
brindar en el festín eterno que había en el Valhalla
una vez que morían en batalla, pero cuenta la leyenda que algunos no llegaban a
entrar en el salón de Odín y se tenían que buscar la vida, así que no quedaba
otra que robarles la preciada bebida.
Toca el turno de ponernos serios
con Ignis
deorum, una canción que trata el controvertido tema de la libertad de
expresión y que está de actualidad por la llamada Ley mordaza, y lo hacen de
tal manera que comparan una historia antigua con la situación que se vive hoy
en día en nuestra sociedad en la que vemos que existe una afrenta directa
contra nuestra libertad de expresión.
Llegamos a la mitad del trabajo y
toca descansar, y que mejor manera de hacerlo que tomándonos un Chupito
para animarnos y recuperar fuerzas. Canción corta y divertida que es perfecta
para cualquier fiesta.
Samhain es probablemente
el mejor tema del disco, empezando de forma suave con una melodía celta de
flauta y violín para de repente romper con unas guitarras muy crudas y otra vez
volviendo a la fiesta con la flauta y el violín dando caña y haciendo que se
mueva todo nuestro cuerpo. Para los profanos deciros que Samhain era la fiesta hoy conocida como Halloween y que celebraba
el fin de la cosecha y la llegada del nuevo año celta. Los cambios de ritmo,
los solos de guitarra, las melodías, las letras y el estribillo hacen de esta
canción la más completa del álbum.
Vuelven las melodías fiesteras y
cañeras con 1516, el tema instrumental del disco en el que demuestran el
buen hacer de la banda con una canción dedicada a la ley de pureza de la
cerveza, un decreto promulgado por el
duque Guillermo IV de Baviera para que la bebida favorita de la formación
(junto al Jagger) fuera elaborada únicamente con agua, cebada y lúpulo.
No puedo evitar sentir un
regustillo a los primerísimos Mägo de Oz
con la siguiente canción, Carta a María, y es que
personalmente creo que es un pequeño homenaje a ese Jesús de Chamberí, o me gustaría pensar eso, porque hay mucha
influencia de la banda de Txus y cía en Lèpoka. El corte es una
maravilla de principio a fin, y que gracias a esos instrumentos de viento la
convierten en un auténtico bombazo sonoro, de una calidad increíble y muy, muy
divertida. ¡Pienso ponerla en todas las fiestas a las que vaya!
Vamos acabando con este Beerserkers y llega el momento de Preludio
(Vox populi), intro para la siguiente canción y en la que escuchamos
unas estrofas del poema Vientos del pueblo de Miguel Hernández, acompañados de
un estribillo cantando a coro.
Y empieza Vox Populi, el corte más
épico del disco, de 10 minutos de duración y en el que tratan el tema de la
libertad de los pueblos, pues serán ellos y no los mandamases los que decidirán
sobre su presente y futuro. Cuentan con un coro que acompaña a las voces en el
estribillo, unos sinfonismos de teclado muy épicos y con la colaboración de
Ángel Belinchón (Dry River) a la voz
y Alberto Montoya (Sylvania) en el
solo de guitarra.
Para finalizar y como el mejor
regalo posible que nos podían hacer se encuentra una nueva versión de su tema
estrella y por la cual yo les conocí, Yab dabadaba dai, temazo troll,
rapidísimo, divertido y brillante que han regrabado para la ocasión y que ha
quedado de maravilla.
Como punto final quiero decir que
todos los componentes de la banda están más que a la altura, desde las
guitarras de Popez y Juan, con unos riffs geniales y unos solos aún más
geniales; pasando por la voz de Dani que ha mejorado muchísimo y que se hace
notar y brilla mucho más que en el disco debut; Zarach que ha compuesto la
mayoría de temas y que lo borda con todos sus instrumentos; Samu al violín que
le da ese toque celta a todas las melodías; y esa base de bajo y batería
ultracontundente formada por Zaph y Jaume, que suenan muy limpios y en perfecta
sintonía.
Si os gustaron con Folkoholic Metal, con este Beerserkers os vais a enamorar de estos
fiesteros que van a arrasar allá por donde toquen.
Desde Folk Cave les
mandamos un saludo especial pues siempre se han dejado ver por el blog y la
página de Facebook y se agradece esa cercanía en los grupos con páginas como la
nuestra.
¡GRACIAS CHICOS Y BRINDEMOS!
PD: Si queréis conocer más sobre la banda os ponemos también los enlaces de su Facebook, su canal oficial de YouTube, y de su página de Bandcamp (donde también tenéis las canciones).
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