viernes, 2 de diciembre de 2016

Reseña de Salduie - Belos (2016)



¡Por fin! Tras dos años desde Imbolc puedo volver a soñar con tierras y tiempos pasados celtíberos gracias a Belos, segundo disco de los zaragozanos Salduie, y que debido a su amistad y confianza en nuestro blog me han hecho llegar una copia antes de su salida oficial para que os pueda dejar mi humilde opinión sobre su nuevo trabajo.

¿Por dónde empiezo? Pues creo que lo primero que quiero transmitiros es la seguridad y confianza plena en que este nuevo disco os va a encantar, es una continuación perfecta a Imbolc, perfecta y a la vez lógica, y que como a mí, os gustarán o no los pequeños cambios o evoluciones, y echaréis en falta o no los arreglos o toques que han dejado atrás, pero eso ya son nimiedades en comparación al trabajo global que hay detrás de estas once canciones.



Belos es un álbum conceptual que narra la historia, mitad real, mitad mito, de este pueblo celtíbero afincado en la Hispania Citerior y un personaje llamado Olindico, a través del cual se nos cuentan las idas y venidas de los habitantes de Sekaiza, ciudad enfrentada a Roma debido a su prosperidad, y que da lugar a las guerras celtíberas y la caída de su valiente pueblo, una historia de magia y sangre.

Mejor ir desgranándolo canción a canción, pero además quiero deciros que esta crítica es la versión de la parte musical, y que una vez haya salido el disco y pasado un tiempo prudencial os mostraré una completísima reseña desmenuzando el concepto, historias y letras detrás de cada tema.

Empezamos con la intro Pax Sempronia, una época de paz existente entre los pueblos celtíberos y Roma tras la derrota sufrida por los primeros en las faldas del Mons Chaunus.

Carus de Sekaiza es el adelanto que el grupo ha compartido con todos y en el que podéis encontrar diversos matices de evolución, algunos de los cuales por desgracia encontramos sólo en este corte, como son esos coros épicos en el estribillo que tan bien quedaron en temas como La Senda del Cierzo y Numancia, de Imbolc. En cambio esos toques de “casi” metalcore acompañando a las voces de Diego Bernia, soberbio durante todo el álbum, consiguen crear un sonido propio sin igual en el mundo del folk metal. Otro cambio que también se nota en más composiciones es el sinfonismo de los teclados, infinitamente trabajado y que le da un toque sobresaliente a la producción del álbum, un apartado, el de la producción que ya brilló en su debut, y que en este segundo disco vuelven a lograr un sonido limpio y perfecto.


Seguimos con uno de los mejores temas de Belos, Hospitium, donde colabora Chaime Magallón, cantante de la banda Lurte, que interpreta a Olindico en un duelo vocal con Nem Sebastián. Musicalmente me ha encantado la canción, pues es la más “tabernera” del disco, siempre dentro de su seriedad, y es que en este álbum las risas y los brindis no tienen casi cabida.

 
Bestias Númidas empieza con una base rítmica demoledora que acaba en unas melodías auténticamente celtas, y que además nos trae dos increíbles colaboraciones a las voces de la mano de José Vicente Broseta (Opera Magna) y Diego Royo (Eternity). Seguidamente pasamos a El Aullido de Vaélico, un tema instrumental que da paso a Bosnerau.


Este corte, con unas bases bien marcadas, cantada íntegramente por Diego Bernia y con melodías tradicionales irlandesas en la mitad de la canción, lo convierten en un temazo que nos muestra a Salduie al 100%, los cuales han conseguido un sonido auténticamente propio.

Pasamos a la pista más relajada del disco, Matres, de tono tranquilo y acústico al principio, y que según avanza va cogiendo más y más fuerza. Un tema de clara influencia celta que da pie a las mejores composiciones del redondo.


La otra canción con retazos de melodías tradicionales es Los Fuegos de Belenus, de momento el corte más festivo, con una dulzura genuina en el estribillo cantado por Nem que compagina a la perfección con la crudeza de Diego Bernia, y que desde la primera escucha se ha convertido en uno de mis favoritos de Salduie.


Tvrma Sallvitana es probablemente la canción con más detalles novedosos de Belos, ya que tiene unas estructuras rítmicas que se acercan al death, con matices thrash, pero siempre con el sonido Salduie en todo momento gracias a las gaitas. Aprovecho esta ocasión para alabar el impresionante trabajo tanto de Nem como de David Serrano en los instrumentos de viento. 

Casi terminando nos encontramos con la joya de Belos, Netón, un tema dedicado al dios del trueno y la guerra que define el sonido de Salduie a la perfección, donde la unión de las melodías celtas con unas bases y riffs demoledores (volviendo los detalles sonoros del metalcore o metal moderno), la colaboración de Allué al violín, cambios de ritmo con la batería dándolo todo de fondo, y las voces guturales de Diego Bernia, convierten a Netón en el tema más completo y perfecto de Belos.

Atland es el último corte del álbum y nos transporta al final de este fantástico viaje. Cuenta con dos colaboraciones buenísimas, Allué al violín y Chusé Joven interpretando al anciano hechicero del Monte Perdido. Un tema precioso, el más sinfónico del álbum, el más largo compuesto por la banda y en el que consiguen crear unos cambios de ritmo que otorgan un toque épico increíble a la canción. Un final perfecto para la historia y para Belos.

Antes de acabar con la reseña y para que no todo lo expuesto sea favorable haré una pequeña crítica que espero se tome como positiva, y es que hecho en falta unos estribillos más pegadizos, algo que estaba muy presente en Imbolc y que, aunque teniendo unas letras nada desdeñables y bastante elaboradas, creo que le hubieran dado un grado más de riqueza a las composiciones.

Quiero terminar diciendo que todos los implicados en este álbum han hecho que Belos sea un disco redondo de principio a fin, ya sea en las composiciones, letras, concepto, diseños, instrumentos o producción, todo ello está llevando a consagrar a Salduie como uno de los grupos más completos y que más mimo ponen en sus trabajos.

Y como siempre desearles lo mejor, agradecerles nuevamente su confianza en Folk Cave y en la amistad que esperamos siga por mucho tiempo, y que podamos seguir disfrutando de sus futuros trabajos, porque si de algo estoy seguro es que Salduie tienen aún mucha historia que contar.
¡No os perdáis la crítica completa en unas semanas!